jueves, 9 de octubre de 2008

Me enseñaste a no fumar sin desayuno
Me enseñaste a dividir
Que la suma de uno y uno siempre es uno
Si se aprende a compartir.

Me enseñaste que los celos son traviesos
Que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad
Me enseñaste a ser pareja en libertad.
Me enseñaste que el amor no es una reja
Y que es mentira la verdad.

Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda
Sino el que no te molesta
Me enseñaste que abrazado a tu cintura
Todo parece una fiesta
Me enseñaste muchas cosas de la cama
Que es mejor cuando se ama
Y que es también para dormir
Me enseñaste entre otras cosas a vivir
Me enseñaste que una duda puede más que la razón.

Pero fallaste mi gurú
Se te olvidó enseñarme que hago si no estás tú
Me enseñaste de todo excepto a olvidarte
Desde filosofía hasta como tocarte
A saber que el afrodisiaco más cumplidor
No son los mariscos sino el amor.
Pero no me enseñaste a olvidarte
Me enseñaste de todo excepto a olvidarte
A convertir una caricia en una obra de arte
A saber que los abogados saben poco de amor
Y que el amor se cohibe en los juzgados

Pero no me enseñaste a olvidarte
Pero no me enseñaste a olvidarte.

Donde se apaga el amor que quedó
No encuentro el interruptor
Si hay que aceptar que nuestra historia voló
De donde saco el valor.

Y en el que juego que estabamos los dos perdimos.








En mis ojos se refleja el brillo de tu aucensia.
No alcanzan los minutos para intentar no extrañarte.