A diario hay conflictos que, en lugar de arrimar soluciones, las alejan.
Hay protestas que no hacen mas que daño.
Su suceden acciones que incrementan el mal humor.
Medidas desafortunadas que consolidan el pesimismo.
Nos empujamos unos a otros, movidos por la emocion violenta.
No se trata de sentirnos culpables, sino de asumir el diagnostico.
Nos cuesta reconocer que las trabas a nuestro progreso derivan en primer lugar en nosotros mismos...